1000 palabras

Creamos su conciencia, somos las que le dimos un dios, un arte, un amor, un pensamiento, nosotras somos, tan lejanas, antiguas como él, y de él nacímos. Le dimos el canto, la voz,el miedo y el llanto. Somos el eco de sus oidos, y las que recibimos de él toda su pureza, las que lo entendemos, y multiplicamos su unica realidad en miles de partes, de él nos alimentamos y a él le damos de comer. Le dimos los sueños, él nos dio su realidad, su mundo, nosotras le decimos lo que ve. Creamos su conocimiento, sólo para él, que nos presto su aprendizaje, solo lo prestó, y entonces jugamos, hasta darle el terror, la fatalidad, y una piña en el ojo. nos cantaba hasta dormirnos, pero nosotras ya le habiamos dado el sueño, y el canto, y el dormia primero, nosotras renaciamos dentro suyo y volviamos a morir frente a sus ojos, cuando despertaba. Entonces le dimos el delirio la lujuria y la locura, para dormir con el, entonces le mostramos la fidelidad, para que vuelva a dormir. Sin él no somos, no estamos, y el sin nosotros no puede ser, ni estar, estaremos con él hasta la ultima letra de sus deseos, hasta el dia en que empecemos a agonizar poco a poco como su mano, su pensamiento, como todo lo que le dimos y fue nutriendo y envenenando al alma, hasta perder su equilibrio. Invierno.