La maldita mentira de Alan (part two)

¡Señor Jorge venga a comer!-
¿puedo?- Le pregunta jorge a Alan que lo mira medio drogado pero sin perder la cara amenazante que suele tener.
- Si anda pero volvé rápido que mañana es el día de la madre, si no lo terminas no comes mas la comida de mi vieja ni la de tu mujer ni la de nadie!, apurate!-
- gracias, tenia hambre!-
- gordo bajonero...-
Jorge bajó y Alan se quedo solo en su cuarto. Se notaba la palidez de su cara, sus ojos eran blancos y lo rubio le daba un aspecto de "polaco merquero", piensa preocupado, casi transpirando, sabe que si jorge Bukay no hace su libro no tendrá regalo para el día de la madre, mas le preocupa saber que ese libro jorge lo escribió la mitad fumado y la mitad conciente.
Uhm! ñeñe ñeñe ñeñe -
- mamá pregunta que hace Jorge Bukay en casa-
- decíle a la vieja que Jorge tuvo un problema con la mujer, y me vino a visitar a mi que soy muy amigo suyo - dijo rápidamente, como si toda respuesta en él fuera automática.
entonces tomo calma y se puso a leer lo que Jorge venia escribiendo hace varios días. en la pc estaba el word abierto y el documento ya tenia varias paginas, Alan medio desconcentrado se centró en las letras, en las palabras. no entendía nada, el texto no poseía nada de contenido religioso, divino o espiritual, salteando lineas en su lectura vio que había oraciones sin sentido carcajadas como las que pone uno por el msn, palabras que no hacían ningún tipo de referencia a lo que Alan pretendía obsequiarle a su madre. Alan salio rápido, callado, dominado por una frente sudorosa y unos ojos de niño enfurecido (pero su cara no era de niño, solo sus ojos blancos). Jorge que comía casi vorazmente en la mesa del living con el hermanito y la madre lo vio venir y solo precipito a decir,"para que ya termino de comer" cuando Alan lo tomo del saco (estuvo en saco y corbata por tres días) y lo levanto como a una bolsa de papa:
No te diste cuenta no? yo te entiendo pero de esta no te salvas gordo hijo de puta!-
¡¿que? ¿que hice?!- preguntaba Jorge con la comida en la boca casi escupiéndola de la desesperación.
como que hiciste? no viste la reverenda hippiada que escribiste gordo pelotudo?, ahora como carajo hago?!-
es que....es que no se me sentí inspirado y decidí escribir eso- dijo con media risa afuera, lo que agravo aun mas la endemoniada furia de Alan, no era una furia como cualquiera, era de esas que contempla caras ilegibles por los ojos, y que hace sentir la respiración como un motor que se activa poco a poco, mirando a Jorge, Alan tardo solo unos segundos en responder, y sacar a Jorge con toda la fuerza de su furia hacia el patio trasero, cuando llegaron allí Alan lo soltó, y Jorge se quedo suplicando en el piso que no le hiciera daño con su mano inútil tapando su rostro, pero Alan no lo golpeó, se quedo parado mirando al piso sin perder esa cara de loco que había adquirido desde que salio del cuarto, para nada eso tranquilizo a Jorge, mas miedo daba verlo paseando con esa cara cada vez mas contenida de algo tan interno, parecía dolor y furia, esa era su cara, dolor y furia. Y mucha pero mucha tristeza.Alan todo impulsado por su interior solo pudo largarse a llorar. Jorge poco entendía de todo esto que estaba pasando...pero drogado como estaba supo contener al pobre Alan. Pero no había tiempo para abrazos ni contenciones :

- Gordo hay que terminar el libro, Ah y tenés que seguir sin mi gordo por favor. Si queres andate pero sabes que yo tengo faso y que no vas a conseguirlo en ningún lado ¿vas a entrar a la villa?-
- Esta bien esta bien, ¿pero nose como concentrarme? -
- Mira gordo yo tengo un libro que regalar, quiero que la haga llorar de la emoción a mi vieja, algo emocionante, expresivo ¿me entendes gordo?
- Si yo hablaba todo el tiempo de eso pero ahora no hablo mas no trabajo en la tele, ni hago mas libros-
- Gordo solo quiero que paresca que el libro lo escribí yo ¿me entendes? ¿a ver que queres merca para que te inspire algo de nostalgia con tu vieja? dedicaselo a tu vieja si queres. Pero terminalo para mañana a las dos de la tarde y te perdono la vida y ademas te doy eso que tanto te pega al bajón gordo -
- Bueno pero dejame la merca -
Alan muy seguro le dejó la cocaína y se fue a la cancha de chacarita, adonde tenia su otra banda amiga, los antisemitas. Jorge se quedo toda la noche viendo que escribir.
-Si te deja te cuento-
escenas de la próxima y ultima parte de La maldita mentira de Alan (part three):
-....No puedo escribir nada....-

Che escribí una banda...hace cuanto que no cuelgo así....
y queda otro pedazo. pero no se cuando lo voy a escribir...
la primera parte no me acuerdo cuando la hice...y hasta me emocione hablando, ahora...en el final
¿digo final?


Fin.